Café – ¿Por qué no se recomienda beberlo en ayunas?
Contents
El café es bebido por millones de personas en todo el mundo. Lo primero que hacemos al levantarnos en prepararnos una suculenta taza para, según nosotros, comenzar bien el día. Esta bebida tiene muchísimos beneficios, pero solo si lo tomamos con moderación.
Es un gran surtidor de antioxidantes que ayuda a protegernos de algunas enfermedades como por ejemplo el cáncer de colon. Pero estos antioxidantes, son un arma de doble filo. Como ya les mencione, lo primero que pensamos al despertar es en una taza de café.
¿Por qué no beber café antes de desayunar?
Pero lo que no estamos conscientes es que esa taza llena de nuestro mejor estimulante, nos causa problemas de salud. Esta bebida, que para la mayoría es el motor para comenzar su día. Nos puede ocasionar irritación estomacal, inflamación, ardor en el estómago y pecho, gastritis, ulceras estomacales y hasta cáncer.
Debido a que contribuye a generar grandes cantidades de ácidos gástricos*. No hay problema en que bebas café muy temprano en la mañana. Siempre y cuando por lo menos hayas consumido aunque sea alguna fruta o alguna rebana de pan. Lo importante es que no bebas café con el estómago vacío.
Otro motivo para no consumir café en ayunas es que este afecta la descarga o liberación de la hormona cortisol. Estas hormonas actúan bajo el estrés pero también está unida con los niveles de energía. Estudios demuestra que entre las 8 y 9 a.m. son más altos los niveles de cortisol.
Para contribuir a que el cuerpo despierte naturalmente. Pero la cafeína en ayunas hace que estos niveles se reduzcan considerablemente. Lo cual significa que tenemos la necesidad d tomar más café para sentir más energía.
Algunos síntomas del consumo indebido de café
Cuando lo bebemos en ayunas no solamente nos afecta en nuestro bienestar físico sino que también en nuestra salud mental. Al procrear mucho más ácidos gástricos, estos nos afectan con cambios de humor, nerviosismos y puede que hasta temblores.
Llegando al punto también de llegar a sufrir a largo plazo ansiedad y depresión. El café incluso, es diurético y deshidrata al mismo tiempo que aplaca la sed. Igualmente evita la absorción del calcio, sodio, magnesio, entre otros. Llevando así a muchas más mujeres a la probabilidad de sufrir Osteoporosis después de la menopausia o ya mayores.
La Agencia de Normas Alimentarias del Reino Unido (NEA) informa, que la dosis recomendada de cafeína diaria son 300 mg. Si consumimos más de la cuenta podríamos presentar una sobredosis.
Algunos de los síntomas que se padece son, insomnio, ansiedad, dolores en el estómago, diarrea, incontinencia urinaria, rubor facial. También tics faciales, palpitaciones aceleradas, torpeza, etc.
En el año 2016, al Organización Mundial de la Salud lo ha declarado como una bebida buena y segura. Que incluso, tiene buenas consecuencias en el cuerpo humano, siempre y cuando lo tememos correctamente y si abusar.
Muchas personas creen que sustituyendo el café expreso por el descafeinado nos salvamos de todos los riesgos. La mayoría apuestan a que lo descafeinado es más saludable. Pues, esto resulta mucho más perjudicial para nuestra salud.
Ya que para separar la cafeína de los granos, las industrias utilizan productos químicos que dañan aún más nuestro organismo.
¿Bebidas energéticas?
Tengamos siempre presente que toda bebida “energizante” en exceso es dañina. Esas bebidas embotelladas poseen un cuarto de taza de azúcar y más cafeína de la que posee una taza de café. Y al igual que el café, aumenta la presión arterial. Dos de los ingredientes de estas bebidas energéticas son la taurina y glocoronolactona. Estas sustancias son extraordinariamente peligrosas para el cerebro y los riñones.
Como dato curioso, estas bebidas energéticas están prohibidas en Francia, Noruega, Dinamarca y Uruguay. Su uso excesivo puede proporcionar hemorragias cerebrales. En Kuwait está prohibida la venta a menores de 16 años de edad.
Les recomendamos no consumir estas bebidas luego de hacer ejercicios. Tampoco mezcla estas bebidas con alcohol, ya que agrede directamente al hígado.
El café es excelente en dosis moderadas para la mayoría de los órganos. Mejora los latidos del corazón, aumenta la frecuencia del pulso y la presión arterial de manera corta y mínima. Mejora la función renal y el abastecimiento de sangre a los órganos.
Reduce la posibilidad de padecer cáncer de ovario, hígado, páncreas, colon. Favorece la función reproductiva masculina ya que incrementa la movilidad de los espermatozoides.
Ayuda a tonificar el cuerpo, a mejora las reacciones, aumenta la capacidad física y mental, el pensamiento lógico. Igualmente, reduce la fatiga y la somnolencia, mejora también la memoria. Aumenta la resistencia al estrés y la apatía, incrementa los niveles de energía, ayuda a la producción de adrenalina. Estimula a la quema de grasa en nuestro cuerpo, reduce los estados depresivos, incluso reducir los propósitos suicidas, etc.
Todas estas cualidades beneficiosas del café para nuestro organismo las aprovecharemos tan solo bebiéndolo en las cantidades antes mencionadas. Cuatro tazas equivalen a los 300 mg, más de allí estaremos abusando del consumo. Toma tu café después del desayuno para que así aproveches sus beneficios.
Recomendaciones para comenzar bien nuestro día
Como muchos alimentos, el café y estas bebidas energizantes, puede ser algo estimulante o desagradable para nuestra salud y bienestar. Pero, para que sea solo algo beneficioso y no desagradable ni preocupante, depende de nosotros mismo. Debemos tener conciencia y saber controlar los excesos.
Algunas de las recomendaciones para que comiences bien tu día a día. No tomes café sin antes haber desayunado. Desayuna saludablemente y hazlo de manera tranquila, no de pie ni caminando. Evita las bebidas energizantes. No despiertes bruscamente, ni salgas de la cama corriendo. Trata de no colocar el tono de tu despertador muy fuerte ni agresivo, así no te despertarás de forma estresante. Ejercitarse es excelente. Si eres de las personas que acostumbra hacerlo por la mañana, no te cargues con actividades fuertes. Debes calentar y dar tiempo a que el cuerpo se despierte.
La mejor manera de aumentar nuestra energía de manera natural y saludable es corrigiendo y cambiando nuestra alimentación. Debemos consumir más alimentos ricos en ácidos grasos omega 3. Al igual que, frutas y legumbres. Bajemos el consumo de azúcares y edulcorantes. Tengamos conciencia y mantengámonos sanos.
