Zapatos blancos – Cómo limpiarlos y mantenerlos como nuevos por más tiempo
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Los zapatos blancos son un elemento básico en el armario. Esto es debido a que es muy versátil ya que funciona con casi cualquier tipo de atuendo. Por lo que muchas veces es una opción ideal para el uso diario. Pero no hay que negar que, las marcas, las manchas y la suciedad, puedan hacer que tus zapatos luego de algunos días, se vean sucios y gastados. Los zapatos blancos, son una inversión que vale la pena cuidar. Desafortunadamente, limpiar los zapatos blancos no es tan simple como tan solo colocarlos en la lavadora, lavarlos y luego secarlos. Debes saber que esto puede dañar tus zapatos. Para ayudar a que tu calzado luzca fresco y siempre limpio, te compartiremos algunas maneras muy efectivas de mantenerlos como nuevos, sin dañar el material, sea cual sea, o su funcionalidad.
Trata de evitar colocar tus zapatos blancos en la lavadora
Colocar tus zapatos en la lavadora seguramente afectará la estructura y la integridad de la espuma de tu calzado. Esto a su vez, afectará de manera negativa la capacidad del zapato para proporcionar una amortiguación constante. Y esto sería un gran problema sobre todo cuando se trata de zapatos para correr. Cabe mencionar que, algunas espumas son más sensibles que otras al agua y a las altas temperaturas. Es por eso la importancia de lavar tus zapatos a mano. Con esto extenderás la vida útil de tus zapatos favoritos. Digamos que te encuentras con la desafortunada situación de haber embarrado tus zapatos blancos con mucho lodo y crees que la única manera es la lavadora. Entonces trata de evitar los agitadores. Ciertamente, los agitadores pueden ser un poco rudos y si golpean mucho los zapatos, puede afectar la forma del zapato como ya te indicamos.
Las lavadoras sin agitadores son más suaves y permiten más espacio para que los zapatos se muevan con un poco más de libertad. Sin embargo, te recomendamos limpiar la mayor cantidad de lodo posible antes de poner los zapatos en la lavadora. Trata de lavar los cordones por separado de los zapatos. Puedes colocarlos en una funda de almohada o en una bolsa de malla para evitar que se enreden. Usa una pequeña cantidad de detergente suave, coloca algunas toallas con tus zapatos y configura la lavadora en el ciclo delicado, con agua fría y un ciclo de centrifugado suave. Una vez que la lavadora haya culminado el ciclo, debes dejar secar tus zapatos al aire libre. No deberías de colocarlos en una secadora, ya que las altas temperaturas dañarán la mayoría de los materiales.
Cómo limpiar adecuadamente los zapatos blancos de diferentes materiales
Cabe mencionar que, algunos zapatos están hechos con más de un tipo de material, por lo que quizá, tengas que utilizar diferentes métodos para limpiar el mismo zapato.
Zapatos blancos de malla
Los zapatos de malla de nailon, es ideal para los corredores, ya que es una tela transpirable. Pero sin duda alguna la malla atrapa toda la suciedad y el polvo que levantas al hacer ejercicio. La mejor manera de limpiar este tipo de zapatos es utilizar un cepillo seco para eliminar el exceso de suciedad. Luego mezclar una parte de bicarbonato de sodio y una parte de vinagre y dejarlo reposar en las áreas sucias de tus zapatos durante unos 15 minutos. Luego frota con suavidad durante uno o dos minutos para después limpiar con un trapo suave y húmedo. Una vez terminado, debes de dejar que tus zapatos se sequen al aire.
Un cepillo es la forma más fácil y eficaz de limpiar los zapatos con malla. Esto es debido a que las cerdas son lo suficientemente suaves para mantener la integridad de la tela, pero al mismo tiempo, son lo suficientemente resistentes como para raspar la suciedad adherida en la tela. Claro que puedes encontrar cepillos hechos específicamente para limpiar zapatos de deporte, hechos de una variedad de materiales como pelo de jabalí, crin y mezclas sintéticas. Pero también puedes utilizar sin ningún problema un cepillo de dientes viejo o puedes comprar un cepillo pequeño de verduras.
Zapatos blancos de cuero sintético
Para limpiar tus zapatos blancos de cuero sintético, remoja un trapo en agua tibia y detergente suave para ropa, y limpia las áreas sucias. Luego frota con suavidad el área con un cepillo durante uno o dos minutos. Ya para culminar, limpia con un trapo suave y húmedo para eliminar cualquier resto de detergente y déjalo secar al aire. Sin duda alguna, notarás que las manchas se eliminaran con facilidad. Ya que, las manchas no se empapan en el cuero sintético como lo hacen en los zapatos de mallas de nailon.
Incluso podrías intentar usar un borrador mágico Mr. Clean. Esta es una almohadilla de limpieza hecha de espuma de melamina, que puedes utilizar en cualquier parte dura del zapato. El producto es suave pero eficaz para eliminar las manchas. Todo lo que debes hacer es, mojar la almohadilla y empezar a limpiar las áreas sucias del zapato. Por supuesto que debes asegurarte de utilizar este producto solo en tus zapatos blancos para evitar borrar cualquier color.
Zapatos blancos tejidos
Cabe mencionar que debes tratar con mucha suavidad y cuidado tus zapatos de punto. Los tejidos son suaves y flexibles, lo que los hace más frágiles que los demás tejidos. Aquí debes evitar el cepillado, ya que puede ser muy áspero para el tejido. Para los zapatos de punto, se recomienda utilizar un paño suave. Esto requerirá un poco más de músculo para eliminar las manchas, pero es igual de efectivo. También debes tener mucho cuidado con el detergente para la ropa que utilizarás en tus zapatos. Ya que los productos químicos, algunas veces pueden ser muy fuertes para el tejido. Así que, en su lugar, puedes utilizar una barra de jabón de baño suave. Moja un paño en agua fría y frota con suavidad el jabón. Una vez que las manchas se hayan levantado, limpia cualquier resto de jabón con una toalla húmeda y deja secar tus zapatos al aire.
Zapatos blancos de lona
Los zapatos de lona son duraderos, pero se ensucian con mucha facilidad. Para limpiar este tipo de zapatos, se recomienda utilizar un cepillo de dientes y una pasta de limpieza hecha de partes iguales de bicarbonato de sodio y agua tibia. Solo debes sumergir el cepillo de dientes en la mezcla y frotar la lona del zapato hasta que esté limpio. Deja que los zapatos se sequen con la mezcla aún puesta y luego limpia los restos de bicarbonato de sodio endurecido con un paño húmedo. Si bien siempre es mejor lavar los zapatos a mano para preservar la integridad del mismo, la lona es más resistente que muchas otras telas. Por lo que puede soportar una pasada suave por la lavadora.
Pero recuerda que es importante asegurarte de hacer funcionar la máquina en el ciclo delicado y solo usar agua fría con una pequeña cantidad de detergente suave para ropa. Y una vez que se complete el ciclo, deja que los zapatos se sequen al aire, no los pongas en la secadora. Puedes utilizar un borrador mágico Mr. Clean para eliminar las marcas de rozaduras o las rayas de suciedad en las suelas blancas de los zapatos. Solo humedece el borrador de esponja con agua y frota todos los lados de la suela de goma. Luego humedece un paño limpio o una toalla de papel con agua y limpia las suelas y siempre dejar secar al aire.
Zapatos blancos de gamuza
Limpiar los zapatos de gamuza puede ser un poco más complicado. Ya que la gamuza es una tela delicada que se mancha con mucha facilidad. Debido a esto, quizás te habrás dado cuenta que, la mayoría de los zapatos de gamuza no vienen en un verdadero tono blanco. Sin embargo, al igual que los blancos verdaderos, otras tonalidades parecidas al blanco pueden ensuciarse fácilmente. Pues bien, para limpiar tus zapatos blancos de gamuza necesitarás un paño de algodón suave, un borrador de lápiz, vinagre blanco y un cepillo para gamuza.
Primero deberás secar los zapatos con el paño para ayudar a eliminar la humedad, aunque creas que no tiene. Luego, frota con suavidad cualquier mancha con el borrador de lápiz. Luego coloca una toalla de papel sobre cualquier mancha húmeda y aplica presión. Asegúrate de no frotar la suciedad y las manchas, ya que podrían extenderse por todo el zapato. Luego sumerge tu paño en vinagre blanco y frota con suavidad las manchas restantes. Una vez que hayas hecho eso, debes dejar que tus zapatos se sequen al aire y luego frotar la parte exterior de cada zapato con un cepillo para gamuza. Esto les ayudará a recuperar esa textura aterciopelada.
Cómo limpiar cordones de los zapatos blancos
Aquí deberás proteger tus manos con guantes de goma ya que necesitaras tres cucharadas de blanqueador o lejía. También necesitaras un galón de agua, detergente para la ropa y si puedes, una bolsa de lencería de malla blanca. Pues bien, retira los cordones blancos de los zapatos y colócalos en una bolsa de lencería de malla blanca. Remoja la bolsa en una solución de tres cucharadas de lejía por cada galón de agua, durante cinco minutos. Para mantener sumergida la bolsa de lencería con los cordones, puedes utilizar un pequeño plato para que haga presión. Una vez haya transcurrido los cinco minutos, retira los cordones de la solución de lejía y lávalos con un detergente normal y deja que los cordones blancos se sequen al aire.
Limpiar el interior de los zapatos blancos
Para esto se recomienda agua tibia y un detergente suave para la ropa. Remoja un cepillo en la solución y frota hasta que esté limpio. Luego limpia con suavidad utilizando un trapo húmedo y deja que los zapatos se sequen al aire. Si el interior de tus zapatos se moja después de un fuerte entrenamiento o por la lluvia, entonces es importante que saques las plantillas y rellenes tus zapatos con toallas de papel para absorber el exceso de humedad antes de comenzar el proceso de limpieza. Ten presente que si el interior del zapato está muy húmedo, tardará mucho más en secarse. Y esto a su vez, puede dejar un olor a moho y también desarrollar bacterias. Por supuesto que esto no es nada bueno.
Otros consejos para mantener tus zapatos blancos
Esto no es algo común, pero puedes ayudar a mantener tus zapatos blancos como nuevos, aplicando un protector de zapatos tan pronto como los desempaquetes. Este aerosol forma una capa invisible que protege a los zapatos de la suciedad, las manchas y los líquidos. La clave es buscar un protector que repele los líquidos y que sea seguro para el material de tus zapatos. Se debe aplicar cada dos semanas por lo menos.
Guárdalos de forma adecuada
Las personas amantes de los zapatos blancos los guardan en bolsas o cajas de zapatos y esto es bueno. Obviamente no podemos notar la cantidad de polvo microscópico y suciedad flotando por todas partes, sobre todo en espacios cerrados como los armarios. Y esto con el tiempo, los materiales en especial los tejidos, la gamuza y la malla, acumulan gran cantidad de partículas de polvo. Que al final afectan el aspecto general de los zapatos.
Trata de elegir limpiadores a base de agua
Estos son menos duros para las telas que los limpiadores a base de productos químicos. Además que son más seguros para usar en todos los materiales, incluyendo las mallas y el cuero. Un limpiador a base de agua para todo uso combinado con agua tibia, debería eliminar la mayoría de las manchas. Ahora, si tienes a la mano un poco de bicarbonato de sodio, pasta de dientes, agua tibia y un cepillo de dientes. También funciona bien. Sin embargo no es muy recomendable como mantenimiento regular para tus zapatos blancos.
Cepilla con suavidad y no frotes
Frotar o cepillar con mucha fuerza, ciertamente puede aflojar las telas y dar a tus zapatos un aspecto gastado. Esto sobre todo los zapatos que son de punto, malla o lona. Consigue un cepillo para zapatos de cerdas medianas o un cepillo de dientes viejo y cepíllalo con suavidad, ligereza y golpes rápidos. De esta manera no dañaras la tela y ayudaras a introducir las soluciones de limpieza más profundamente en los zapatos.
Límpialos con regularidad
Es importante ser constante en el cuidado de tus zapatos blancos, sobre todo si los utilizas para ejercitarte. Esto asegura que la suciedad y las manchas no se acumulen, lo que puede hacer que las limpiezas sean mucho más difíciles. Si utilizas tus zapatos blancos tres o cuatro veces a la semana, es recomendable limpiarlos a profundidad cada dos semanas.