Verano – Cómo podemos enfriar la casa sin aire acondicionado
Contents
- 1 Cómo mantener tu hogar más fresco sin usar aire acondicionado en verano
- 1.1 Cierra las persianas
- 1.2 Configura tus ventiladores de techo
- 1.3 Considera un deshumidificador
- 1.4 Crea una brisa cruzada
- 1.5 Aprovecha al máximo tu ventilador de pie
- 1.6 Enciende los ventiladores del baño
- 1.7 Desenchufa los electrodomésticos que no estés usando
- 1.8 Cambia a bombillas sin calor
- 1.9 Hornea y lava por la noche
- 1.10 Invierte en plantas de interior
- 1.11 Aísla tu ático y paredes
- 2 Cómo mantenerte fresco y lidiar con el calor durante el verano
- 2.1 Mantente hidratado
- 2.2 Consume alimentos frescos como ensaladas y frutas
- 2.3 Toma una ducha fría o salpícate agua en tus puntos de pulso
- 2.4 Usa ropa suelta, de colores claros y que absorba la humedad
- 2.5 Duerme con sábanas de algodón
- 2.6 Ten una rutina de relajación nocturna
- 2.7 Efectos del aire acondicionado en la salud
El aire acondicionado sigue siendo un lujo para muchas personas. Claro que también hay personas que durante el verano, aún teniendo uno en casa prefieren contribuir con el medio ambiente y reducir o prescindir de ellos. Además hay que tener en cuenta que los efectos de los acondicionadores de aire son tan positivos para la salud. Es por eso que hoy en día se ponen en práctica otros métodos para mantener el hogar más fresco durante la temporada de verano sin tener que utilizar el aire acondicionado. Estos trucos son realmente prácticos y muy sencillos, así que ponlos en práctica durante esta temporada.
Cómo mantener tu hogar más fresco sin usar aire acondicionado en verano
Cierra las persianas
Para refrescar un poco el interior de tu hogar es recomendable que bloquees el calor con cortinas o persianas durante las horas del día más soleadas. Seguramente el primer impulso cuando sientes calor, es abrir las ventanas para estimular el flujo de aire. Sin embargo, esta acción solo dejaría pasar el aire caliente y hará que tu hogar se sienta mucho más caliente. Incluso, cuando esta húmedo el ambiente, también corres el riesgo de dejar entrar humedad, lo que puede causar hongos o problemas de moho. Así que trata de mantener tus persianas y ventanas cerradas para evitar que la luz del sol.
El uso de ventiladores ayudará a mantener el aire en movimiento. Ya una vez que el calor y la humedad hayan bajado por la noche, entonces puedes abrir tus ventanas antes de acostarte y volverlas a cerrar en la mañana antes de que el calor y la humedad aumenten. De igual manera podrías considerar las láminas aislantes. Estas se utilizan en el aislamiento para retener el calor en invierno. Sin embargo, también funcionan de manera eficiente para bloquear el calor y refrescar el interior. Incluso podrías colocar papel de aluminio aislante en las ventanas si el calor es insoportable. También puede instalar toldos para mantener las ventanas fuera de la luz del sol.
Configura tus ventiladores de techo
Los ventiladores son una alternativa más barata y que ahorra energía al aire acondicionado, y colocarlos estratégicamente en tu hogar puede reducir la temperatura notablemente. Durante el verano, las aspas del ventilador deben girar en sentido anti horario al mirar hacia arriba para empujar el aire hacia abajo. Por supuesto que no dudes en aumentar la velocidad del ventilador en los días más calurosos.
Considera un deshumidificador
Los deshumidificadores absorben la humedad del aire templado del verano en el interior del hogar, haciéndolo mucho más cómodo, incluso a temperaturas más altas. Preferiblemente, mantén la humedad interior por debajo del 60 por ciento. Para ahorrar en costos de electricidad, utiliza una unidad que se apague cuando la humedad descienda por debajo del nivel objetivo. Incluso, puedes utilizar el agua recolectada por el humidificador para regar tus plantas.
Crea una brisa cruzada
Algunas veces, los ventiladores no necesariamente hacen que tu hogar sea más fresco, ya que esencialmente empujan el aire caliente. Pero si configuras una brisa cruzada en tu hogar con dos ventiladores, esto podría hacer que te sienta más cómodo refrescándote un poco en temperaturas altas. Para crear una brisa cruzada, configura dos flujos de aire, uno para soplar aire frío y otro para alejar el aire caliente.
Aprovecha al máximo tu ventilador de pie
Con un cuenco de hielo y un ventilador, puedes crear una fresca brisa marina falsa. Solo debe llenar un tazón con hielo o una bolsa de hielo y colocarla frente a un ventilador. Al encender el ventilador, el aire imitará una brisa fría.
Enciende los ventiladores del baño
Los extractores de aire del baño son muy buenos para mantener tu hogar libre de humedad, pero también pueden ser una estupenda manera de mantener tu hogar fresco y sin aire acondicionado. Esto es debido a que succiona el aire caliente y permite que el aire frío lo reemplace.
Desenchufa los electrodomésticos que no estés usando
Los dispositivos electrónicos enchufados generan calor, incluso cuando están apagados o no están en uso, provocando que una casa que ya está caliente sea aún más calurosa. Desenchufa cosas como tostadoras, ventiladores o cargadores de dispositivos cuando no los necesites. El flujo de electricidad a través de los cables crea pequeñas cantidades de calor que pueden acumularse rápidamente.
Cambia a bombillas sin calor
Las bombillas incandescentes emiten mucho calor adicional, por lo que cambiar a bombillas de bajo o nulo calor como las bombillas fluorescentes compactas es una forma muy sencilla de mantener tu hogar fresco durante el verano.
Hornea y lava por la noche
Debes saber que los grandes electrodomésticos emiten cantidades significativas de calor. Demora el funcionamiento de hornos, estufas, lavavajillas y lavadoras y secadoras de ropa para las horas de la noche, cuando las temperaturas más frías compensarán su rendimiento. Ciertamente, el uso de su estufa u horno agregará calor no deseado a tu cocina. Trate de limitar tu cocina para la primera hora de la mañana y planifica cenas que no requieran calentamiento, como ensalada de pasta. Para una comida caliente sin una cocina caliente, intenta asar a la parrilla o usar una olla de cocción lenta.
Invierte en plantas de interior
Las especies de árboles domésticos y la vegetación densa pueden limitar la entrada de luz solar y de calor a través de las ventanas. Considera colocar plantas junto a las ventanas para absorber el calor. Esto ayudará a bloquear el sol y creará un agradable frescor en el interior del hogar.
Aísla tu ático y paredes
Muchas de las cosas que ayudan a mantener tu hogar más cálido en el invierno también ayudan a mantener tu hogar más fresco en el verano. Una de las cosas es el aislamiento. Esto ayuda a reducir las facturas de energía al mantener el aire frío adentro y el calor afuera.
Cómo mantenerte fresco y lidiar con el calor durante el verano
Mantente hidratado
La cantidad de agua que se necesita beber todos los días varía según la persona. Pero una buena regla general es, beber agua con cada comida y entre cada comida. El clima cálido y húmedo te hace sudar más, lo que significa que necesitarás aumentar tu hidratación aún más para reemplazar esos líquidos. Sabes que estás bebiendo suficientes líquidos si no tienes sed y tu orina es incolora o de color amarillo muy claro. Beber mucha agua también te ayuda a mantener baja la temperatura corporal, lo que te mantiene más cómodo en general. Si estás al aire libre y estas sudando demasiado, puedes complementar tu ingesta de agua con una bebida deportiva con electrolitos. Esto puede ayudar a reemplazar los minerales de la sangre que se pierden a través del sudor.
Consume alimentos frescos como ensaladas y frutas
Comer alimentos calientes cuando hace calor y hay humedad, aumentará la temperatura de tu cuerpo, y si está cocinando, también hará que tu casa esté más caliente. En su lugar, considera mejor lavar las verduras frescas y hazte una deliciosa ensalada, come fruta fresca, combina carnes frías y quesos en un sándwich o una envoltura. Para el postre, deléitate con golosinas dulces como paletas heladas y helados, pero sin abusar. Aunque una alternativa más saludable, podría ser mejor optar por frutas frescas, solas o combinadas con yogur.
Toma una ducha fría o salpícate agua en tus puntos de pulso
Darte una ducha o un baño de agua fría es una forma rápida y eficaz de refrescarte. Si no estás en casa, puedes lograr un efecto similar al salpicar agua fría en el cuello, la frente y las axilas. También puedes usar bolsas de hielo o toallas frescas y húmedas para un alivio frente al calor.
Usa ropa suelta, de colores claros y que absorba la humedad
Los días calurosos y húmedos requieren ropa suelta de algodón en colores claros. Trata de evitar los jeans ajustados y las telas sintéticas pegadas como el rayón o el spandex. Así mismo usa sandalias o zapatos de lona para mantener los pies frescos.
Duerme con sábanas de algodón
Asegúrate de que tus sábanas estén hechas de tela ligera, como algodón, en lugar de franelas o vellón. Las sábanas de algodón respirarán mucho más fácilmente y se mantendrán más frescas por la noche, lo que hará que el sueño sea más cómodo en climas cálidos y húmedos. Las sábanas de seda o satén son livianas pero tienden a atrapar el calor. Podrías también humedecer una sábana o toalla en agua fría y usarla como manta. Claro que deberás asegurarte de colocarlo sobre una toalla seca para que no empapes el colchón. Las telas de pijama adecuadas también son importantes, Si estás tratando de mantenerte más fresco en la cama durante el verano, los pijamas de algodón livianos son una excelente opción, mientras que la lana y el forro polar deben evitarse por completo.
Ten una rutina de relajación nocturna
Tener una rutina de enfriamiento es una excelente manera de mantenerte fresco en el verano sin aire acondicionado. No solo mantiene la temperatura de tu cuerpo más baja, sino que también puede ayudar a mantener tu hogar fresco de forma natural. Si tienes alguna rutina de ejercicios, debes saber que la actividad física genera calor corporal. Entonces debes comenzar a calmarte aproximadamente una hora antes de acostarte y apaga también los dispositivos electrónicos. Luego, comienza a refrescarte, bebe mucha agua fría y coloca una compresa fría en la parte posterior de tu cuello. Tomar una ducha más fría de lo normal antes de acostarse también puede ayudar a refrescarte.
Efectos del aire acondicionado en la salud
Si tienes un sistema de aire acondicionado mal mantenido o mal diseñado, puede ser potencialmente dañino. Los problemas de asma y las alergias son dos problemas de salud que pueden deberse a unidades de aire acondicionado contaminadas. También hay un fenómeno llamado el síndrome del edificio enfermo. Aquí las personas comenzaron a decir que el edificio de oficina donde trabajaban los enfermaban. Este síndrome del edificio enfermo se asoció con una variedad de síntomas aparentemente no relacionados como congestión nasal, problemas respiratorios, dolores de cabeza, fatiga y piel irritada.
En diversas investigaciones han relacionado los sistemas de aire acondicionado en edificios de oficinas con muchos de esos mismos síntomas. El proceso de enfriamiento del aire caliente crea mucha humedad y condensación, que deben canalizarse. Si tu sistema de aire acondicionado hace un mal trabajo, ya sea debido a un mantenimiento deficiente, daños o un diseño deficiente, puede convertirse en un caldo de cultivo para bacterias y hongos. Por supuesto que la mejor defensa contra esto es un sistema de aire acondicionado en buen estado y con un servicio de rutina adecuado cada cierto tiempo.
Entre los problemas que ocasiona el aire acondicionado están los siguientes: si ya tiene los ojos secos, permanecer en aire acondicionado durante mucho tiempo puede empeorar los síntomas. Los ojos secos se sentirán más irritados y con más comezón si los tienes. La piel seca y con picazón puede ser un fenómeno normal en las personas que permaneces mucho tiempo en aire acondicionado. La exposición excesiva al aire acondicionado junto con la exposición al sol puede hacer que la piel se seque y pique. Claro que, tu piel puede volver a la normalidad después de unas horas de estar al aire libre, pero la sequedad de la piel en realidad puede permanecer más tiempo de lo habitual.
Las tasas de deshidratación son más altas en habitaciones con aire acondicionado en comparación con otras habitaciones. En caso de que el aire acondicionado absorba muchísima humedad de la habitación, terminarás sintiéndote deshidratado. Permanecer en aire acondicionado durante un período prolongado de tiempo puede causar problemas respiratorios en la nariz, la garganta y los ojos. Puedes experimentar sequedad de garganta, rinitis y obstrucción nasal. La rinitis es una condición que causa inflamación de la membrana mucosa de la nariz y es causada por una infección viral o por una reacción alérgica. Las alergias y el asma empeoran al permanecer en el aire acondicionado durante demasiado tiempo. Por supuesto que te recomendamos que acudas a tu médico por cualquier síntoma y tengas tu sistema de aire acondicionado con el cuidado adecuado.