Tipos de piel – Descubre a cuál perteneces y cómo cuidarla adecuadamente

Para poder cuidar adecuadamente tu rostro debes conocer los tipos de piel e identificar cual es la tuya. Sin duda alguna, el cuidado de la piel y mucho más la de tu rostro, va mucho más allá de solo aplicar una mascarilla. Tampoco se trata de utilizar los productos que están de moda en el mercado.

Básicamente se trata de conocerte muy bien en todos los sentidos para así tener un estilo de vida saludable para tu bienestar en general. Seguramente sabrás que, la piel es el órgano más grande que tenemos, por lo que es de suma importante su debido cuidado.

Cuando conoces los diferentes tipos de piel e identificas cuál es la tuya, te ayuda a determinar qué productos son los correctos para ti. Así como también qué tipo de alimentos te pueden ayudar para mejorar la apariencia de tu piel. Pero para eso por supuesto que debes saber a cuál de los tipos de piel perteneces.

Un ejercicio simple que puedes hacer para determinar tu tipo de piel, es tomar una toalla seca y presionarla suavemente en tu rostro. Luego sostenla contra una luz brillante. Si observas poco o nada de aceite, es posible que tengas la piel seca. Cuando la toalla recoge algo de aceite de la zona T, entonces tienes una piel mixta o normal. Si la toalla recoge aceite de todas partes de tu rostro, es probable que tengas la piel grasa.

¿Cuáles son los tipos de piel?

Cabe mencionar que, todos estamos propensos a que nuestra piel cambie, realmente es muy común. Las razones pueden ser muchas, por ejemplo, las hormonas, lo que comemos, los medicamentos o suplementos y el estrés o los cambios externos como el clima, la contaminación y los productos que usamos a diario.

También es algo muy obvio que cada uno de los tipos de piel reaccionen de manera diferente a distintos productos y es por eso que debes saber a que grupo de piel perteneces. Existen cinco tipos de piel, está la piel normal, la piel grasa, la piel seca, la piel mixta y la piel sensible. Pero siempre ten presente la visita a tu dermatólogo para una evaluación mucho más eficiente.

Pues bien, comencemos explicándote cada uno para que puedas determinar a cuál de los tipos de piel perteneces. La piel normal en grandes rasgos, no es ni demasiado grasa ni demasiado seca. Produce de forma equilibrada el sebo y posee una buena circulación sanguínea. La piel grasa se caracteriza por una apariencia por supuesto grasosa.

Este tipo de piel esta en constante riesgo a los brotes de acné. La piel grasa es el resultado del exceso de producción de sebo. La piel seca se caracteriza por tener una textura escamosa y áspera. Algunas veces puede sentirse la piel apretada y hasta causar irritación. La piel combinada es una mezcla de piel grasa y piel seca. Ahora bien, si notas que tu piel se enrojece con comidas picantes y reacciona negativamente a nuevos productos, es posible que tengas piel sensible.

Tipo de piel normal

La piel normal también es llamada eudérmica, lo cual significa que está bien equilibrada en cuanto a los niveles de pH y la producción de sebo o grasa. Posee una textura suave, poros finos. No posee imperfecciones, presenta pocos brotes o ninguno.

Cómo cuidar y mantener la piel normal

Aunque tengas una piel equilibrada, igual necesita ser cuidada. Claro que no necesitarás de una rutina complicada para mantener tu piel normal. Sin embargo si debes estar pendiente y mantenerla saludable, hidratada y seguir una rutina básica de cuidado de la piel. Los pasos que te ayudarán a cuidar y mantener tu piel normal son muy sencillos.

Debes mantenerte hidratado, ten en cuenta que si no tomas suficiente agua durante el día, tu piel puede secarse y ponerse escamosa. Incluso puede desarrollar un exceso de producción de sebo o grasa. El uso de un protector solar es algo fundamental para el mantenimiento de cualquier tipo de piel.

Recuerda que la exposición directa a los rayos del sol puede resecar la piel y también causar arrugas y manchas. Lo más recomendable es utilizar un protector solar sin aceite. Con esto también ayudarás a evitar que los poros de tu rosto se obstruyan. Algo que tampoco debe faltar en una rutina de cuidado de la piel son las cremas hidratantes.

Estas también son necesarias para cualquier tipo de piel. Mantener la piel de tu rostro húmeda evita la producción excesiva de sebo. Siempre debes quitarte el maquillaje antes de dormir. El maquillaje puede obstruir los poro y también provoca los brotes. Así que, aunque el cansancio te esté ganando quítate el maquillaje antes de ir a la cama.

Luego que te desmaquilles es importante que laves tu rostro. Incluso si eres de las personas que no usan maquillaje, de igual manera es muy recomendable que te laves la cara antes de ir a dormir. Aunque no tengas maquillaje, las bacterias del exterior también puede obstruir tus poros.

Tipo de piel grasa

Este tipo de piel presenta un aspecto grasiento, con poros abiertos y es mucha más propensa a los brotes. Una piel grasa puede ser la causa de diferentes aspectos como los cambios hormonales. Los desequilibrios hormonales durante la pubertad o el embarazo pueden provocar piel grasa. También es posible que un ambiente húmedo o caluroso desarrolle una piel grasa. Incluso tu genética también puede contribuir.

Si tus familiares son de piel grasa entonces lo más seguro es que tu también la tengas. Si eres de las personas que tienen poros grandes, esto también hacer que el sebo o la grasa se produzca en tu rostro. A veces la mayoría de las personas piensan que, exfoliar su rostro con mucha frecuencia ayuda a una piel saludable.

Pues es todo lo contrario, ya que al exfoliar demasiado puede estimular la producción de sebo. Al igual que el uso de productos químicos que no son adecuados para tu tipo de piel puede contribuir a la piel grasa. Lo más recomendable para el cuidado de la piel grasa es mantenerla hidratada con regularidad. Esto evitará que produzca sebo en exceso. No olvides consumir suficiente agua para mantener tu piel húmeda en general y esto de la misma manera contribuirá a disminuir el exceso de sebo.

Debes lavar tu rostro dos veces al día. Con esto eliminarás toda la suciedad y bacterias que puedan obstruir tus poros. Ten presente que un lavado de tu rostro excesivo también puede ser perjudicial. Ya que puede eliminar los aceites necesarios de tu piel, y dar como resultado una piel sensible y hacerla más propensa a la grasa.

Tipo de piel seca

como ya te mencionamos, la falta de humedad en la piel puede dar como resultado una apariencia escamosa y áspera, por lo que se conoce como la piel seca. Las características de una piel seca además de una piel escamosa y áspera, es que también se siente tensa. Por lo general se siente picor y posee una textura desigual.

Una piel seca también puede ser causa de la genética. Si la mayoría de tus familiares tienen piel seca, lo más probables es que tu también la tengas. La piel seca es más común en climas secos y en la temporada de invierno debido a la falta de humedad.

Si eres de las personas que le gusta tomar largas duchas, esto también puede eliminar la grasa necesaria en la piel y contribuir con una piel seca. Cabe mencionar que, a medida que envejecemos, la producción de sebo también disminuye. Por lo que puede llevar a una piel escamosa.

Lo más recomendable para este tipo de piel es mantenerla hidratada y suave. No deberías de pasar tanto tiempo en la ducha y cuando seques tu rostro hazlo con mucha suavidad. No olvides el consumo necesario de agua. Usa protector solar para que tu piel no se deshidrate.

Tipo de piel combinada o mixta

La piel combinada o mixta es una mezcla de dos tipos de piel, la piel seca y la piel grasa. La manera en que se puede identificar una piel mista es con una zona T grasosa y las mejillas secas. Por lo general, se producen brotes en la frente, en le mentón y en la nariz. Y las mejillas suelen ser sensibles.

Como en los demás tipos de piel, la piel mixta o combinada también puede ser causada por la genética. Si algunos de tus padres u otros miembros de tu familia poseen piel mixta tu también la puedes tener. Algunas veces, los productos químicos pueden causar un cambio en el tipo de piel y ayudar al exceso de producción de sebo en la zona T.

Incluso, puedes ver un cambio en tu tipo de piel dependiendo del cambio en el clima en la zona en donde vivas. Por ejemplo, los veranos pueden hacer que tu piel sea grasa. Mientras que tu piel podría sentirse seca durante los meses de invierno. Si tienes una piel mixta, los poros en tu zona T son más grandes que el resto de tu rostro.

Por lo que se recomienda usar un limpiador suave. No se recomienda la exfoliación todos los días para ninguno de los tipos de piel. Ya que puede eliminar los aceites que la piel necesita. Pero es bueno hacerlo por lo menos una vez por semana.

El protector solar en fundamental para el cuidado de la piel en general. Asegúrate de elegir un protector solar sin aceite si tu piel es mixta o combinada. Trata de no usar los mismo productos para tu zona T y para el resto del rostro. Bien sea un protector solar o maquillaje, procura comprar productos sin aceite para que así evites obstruir tus poros.

Tipo de piel sensible

Una de las características de este tipo de piel es que se siente siente picazón y tirantez. Suele volverse grasa durante la temporada de verano y seca en invierno. La textura de la piel es desigual y suele ponerse roja después de un baño de agua caliente. Quizá puedas pensar que la sensibilidad de la piel es lo mismo que las alergias.

Las alergias son un poco más graves y también pueden causar nauseas y dificultad para respirar. Es decir, si eres alérgico al polvo, no necesariamente eres de piel sensible. Algunas personas puede que sean alérgicos a algún producto o ingrediente en particular cuando cuidan su piel, pero no significa que sean de piel sensible.

Sin embargo, si tienes piel sensible, tu piel quizá pueda reaccionar a productos químicos para la piel. Lo que se recomienda es realizar una prueba de parche. Esto es de suma importante si deseas evitar que tu piel reaccione. Trata de no usar un producto sin antes probarlo en tu mano.

Debes esperar 24 horas después de la prueba del parche. Si tu piel no reacciona, continúa y aplícalo entonces en tu rostro. Adquiere un limpiador suave, al igual que humectante y un protector solar. Pero no debes aplicar demasiado producto ni tampoco ser exagerado con la rutina de cuidado.

Otras recomendaciones

No debes confiar demasiado en la etiqueta que dicten “hipoalergénico”. Esto te lo mencionamos ya que, aunque los productos digan ser hipoalergénicos no significa que sean buenos para ti. recuerda que cada persona es diferente al igual que su piel. Es por eso la importancia de la prueba de parche en tu mano antes de utilizar algún producto en tu rostro.

Recuerda siempre tener en cuneta acudir a un dermatólogo, el cual te podrá realizar una evaluación mucho más especifica y por supuesto personalizada para tu tipo de piel. De igual manera hay alimentos que también ayudan al cuidado de tu piel, por lo que debes tener una dieta saludable y buenos hábitos de vida.

Ten en cuenta para tu lista de compras las frutas con gran porcentaje de agua. También los alimentos ricos en fibras como la avena y el arroz integral. Así como no olvidar los alimentos ricos en ácidos grasos omega-3. Los cuales te pueden ayudar a equilibrar la producción de sebo en tu rostro.