Sistema inmunológico – Consejos para mantenerlo sano en primavera
Contents
- 1 ¿Cómo tener un sistema inmunológico saludable en primavera?
- 2 Consejos para un sistema inmunológico saludable en primavera
- 2.1 Un descanso adecuado y saludable sueño
- 2.2 Ejercicios con regularidad
- 2.3 Consumir agua pura
- 2.4 Tomar aire fresco
- 2.5 Exposición al sol
- 2.6 Mantener el equilibrio emocional y la buena salud mental.
- 2.7 Suplementos nutricionales adecuados
- 2.8 Purificar el cuerpo y mantener la higiene
- 2.9 Tomar tiempo para meditar
No solo en la temporada de invierno debemos pensar en tener nuestro sistema inmunológico sano y equilibrado. La temporada de primavera es también una época en que hay mucha lluvia y días soleados. Y sin duda también mucho polen. Cada vez que las estaciones cambian, nuestro cuerpo debe adaptarse y aclimatarse a las nuevas temperaturas y a pasar más tiempo dentro a fuera de casa.
Con los cambios de temperaturas, obviamente nuestros cuerpos experimentara un subir y bajar de temperaturas. Lo cual puede ocasionar un aumento de riesgo para contraer gripes o resfriados. Aunque ya haya pasado la temporada de invierno. Es por ello la importancia de siempre tratar de mantener nuestro sistema inmunológico en perfecto estado.
Afortunadamente existen muchas maneras diferentes de preparar nuestro sistema inmunológico para el cambio de estación de invierno a primavera y preservarlo fuerte. Como ya todos sabemos, nuestro sistema inmunológico es el que nos protege de los microorganismos, los cuales ocasionan enfermedades.
Es el que elimina todas las toxinas y muchas otras sustancias que son nocivas para nuestro cuerpo. Manteniendo sanas nuestras células y mucho más. Cuando nuestro sistema inmunológico está en equilibrio y armonía con todos los elementos que lo constituye, como la sangre, los ganglios linfáticos, la médula osea, entre otros, es cuando nos brinda salud y bienestar.
¿Cómo tener un sistema inmunológico saludable en primavera?
En realidad el tener un sistema inmune fuerte y saludable se trata de un todo. Es decir, el estar sanos incluye y depende la una adecuada nutrición, un descanso saludable. También hacer ejercicio y hasta un equilibrio emocional armonioso.
Por lo general siempre al referirnos a tener un sistema inmune sano nos referimos únicamente a la alimentación. Y sí, esto es lo que obviamente ayuda muchísimo. Pero los demás factores también colaboran y de igual manera son fundamentales.
Casi siempre nosotros mismo debilitamos nuestro organismo a diario con alimentos inapropiados. Los cuales tienen muchas toxinas y son difíciles de digerir. Como la carne y productos lácteos procesados con alto contenido de grasa y alimentos refinados, entre otros.
El estar sin movimiento y no descansar bien es otro de los factores que debilita mucho nuestro sistema inmunológico. La falta de movimiento trae como resultado la fatiga y también el insomnio. Otro factor importante y que casi nunca tomamos en cuenta es nuestras emociones. Todos los pensamientos negativos al igual que la ira, la ansiedad.
También la tristeza, el miedo, y mucho más incluyendo el estrés. Son factores cotidianos en nuestras vidas que definitivamente debemos aprender a manejar. Debemos controlar todas esas emociones y pensamientos negativos. Para así estar mucho más conectados con todo nuestro ser, y equilibrar mente, cuerpo y espíritu. Es por ello la importancia que debemos centrarnos en un todo para mantenernos sanos y con bienestar físico y mental.
Sistema inmunológico y el equilibrio del ácido alcalino
En artículos anteriores de hemos hablado de la importancia del pH y de los beneficios que obtiene nuestro cuerpo en general con el equilibrio del ácido alcalino. Pues bien, la clave para mantener un sistema inmunológico saludable es por supuesto que una dieta saludable.
Pero también mantener el equilibrio y la pureza del ácido alcalino en nuestro cuerpo. Este equilibrio se puede obtener consumiendo un 60 o 70 por ciento de alimentos alcalinos. Es decir, la mayoría de las frutas y verduras. Y también un 30 o 40 por ciento de alimentos ácidos.
Teniendo como mejor opción, los alimentos vegetales. Tales como la mayoría de los cereales, algunas legumbres, semillas y nueces. Pero por lo general, los alimentos que se encuentran en nuestras mesas son muy ácidos y tóxicos. Como los son la carne, el pescado, dulces, pasta, huevos y productos lácteos procesados.
Claro que algunos expertos recomiendan comer carne, pescado huevos y algunos productos lácteos en cantidades limitadas. Pero nuestro consumo es masivo sin saber, que estos tipos de alimentos al consumirse sin moderación obstruyen y acidifica nuestra sangre, glándulas y extracto intestinal.
Esto que por supuesto, crea un ambiente perfecto para el desarrollo de bacterias. El consumo en exceso de carne, alimentos procesados y todos los demás anteriormente mencionados. Al igual que el café, el te negro, el alcohol y cigarrillos debilitan mucho el sistema nervioso.
Trayendo de igual manera como consecuencia un metabolismo en mal funcionamiento y deteriorado el cual acumula aún mucho más las toxina. Y mientras mas toxinas se acumulen en nuestro cuerpo, mucho más se debilitara nuestro sistema inmunológico.
Alimentos para fortalecer nuestro sistema inmunológico
Brotes de alfalfa, frijol mungo chino y semillas de girasol, que contienen nutrientes y enzimas que se digieren con facilidad. Frutas como mandarinas, naranjas, kiwis y manzanas, las cuales otorgan al cuerpo las vitaminas y oligoelementos necesarios.
Vegetales de hoja verde como lechuga, espinacas, eneldo y perejil, los cuales son ricos en nutrientes y previenen diferentes enfermedades. Vegetales de raíz como zanahorias, remolacha roja, apio, manzanas molidas y coles.
Cereales como el arroz integral, trigo sarraceno, mijo, espelta, centeno y cebada, que otorgan la energía y el calor necesario para nuestro cuerpo. Cabe mencionar que las personas que tengan ciertos problemas digestivos, especialmente las personas que sean intolerantes al gluten, deben restringir o excluir los productos que lo contienen. Aunque de igual manera les aconsejamos que siempre deben consultar a su médico de confianza.
Las legumbres como los garbanzos, las lentejas y los frijoles, que, en combinación con los cereales, dan a nuestro cuerpo una proteína completa. Claro que se debe tener mucho cuidado de no consumirlos en grandes cantidades. También es importante que los remojes y deseches su primera agua al cocinar.
Frutos secos fermentados que tienen un efecto beneficioso sobre el tracto gastrointestinal y el metabolismo. Pero también debes tener cuidado con las cantidades que consumas y para ello es mucho mejor que consultes a un especialista.
Como puedes ver, hay muchos alimentos naturales y beneficiosos para nuestro cuerpo y nuestro sistema inmune. Que preparados o consumidos adecuadamente nos otorgan los nutrientes que necesitamos y no tienen mucha carga tóxica. Las frutas, verduras, cereales, legumbres, semillas, nueces, aceitunas, aguacates, hierbas y especias. Todas estos alimentos están llenos de fibra y también contienen muchos minerales y vitaminas. La mayoría de estos alimentos también son alcalinos y regulan el importante equilibrio de ácido alcalino en nuestro cuerpo.
Trata de despedirte del azúcar
Los azúcares refinados nunca han tenido una gran reputación en lo que respecta a la salud en general. De hecho, estos azúcares tienen un impacto muy negativo en la estructura de defensa de nuestro cuerpo. Según expertos, los azúcares aumentan la inflamación y también dañan las células. Lo que les da la capacidad de destruir por completo a nuestro sistema inmunológico. Evita los azúcares refinados tanto como sea posible.
Para frenar un antojo dulce, puedes comer más alimentos con azúcares naturales que se equilibran con nutrientes, vitaminas y también minerales. Recuerda y ten presente que también los malos hábitos de fumar y consumir alcohol, de igual manera, desgasta y debilita nuestro sistema inmune de manera significativa. El abuso del alcohol ocasiona estragos en el sistema inmune. Lo que eleva el riesgo de contraer algunos tipos de cáncer, infecciones bacterianas como la neumonía y la tuberculosis, y otras enfermedades.
Consejos para un sistema inmunológico saludable en primavera
Un descanso adecuado y saludable sueño
Cuando no existe un equilibrio entre el descanso y el trabajo que el cuerpo tiene, el sistema inmune disminuye y nuestro cuerpo se debilita poco a poco. Y esto trae como consecuencia resfriados, gripes y otras enfermedades. Algunos expertos recomiendan dormir entre las seis y las ocho de la noche.
Ejercicios con regularidad
Este es un factor fundamental para nuestra salud en general. La falta de ejercicio y movimiento hace que nuestras defensas se debiliten. Claro que la idea no es que realices ejercicios súper extremos. Existen diversas rutinas de ejercicios para cada persona dependiendo de su condición.
Entre los diferentes tipos de ejercicios que puedes hacer están los que son moderados como el caminar o practicar el tai chi. Estan los ejercicios de cardio, como el trotar, entre otros. Están los de estiramiento como el yoga y la callanetica y los de fuerza como el entrenamiento con pesas.
Consumir agua pura
Esto quiere decir que deberíamos de tratar de consumir una cantidad mínima de impurezas. Aquí nos referimos al agua de ósmosis inversa, la cual se puede encontrar en cualquier supermercado o también la puedes hacer tu mismo. Otra buena opción es el agua pura de manantial.
Tomar aire fresco
Aunque no lo creas, tomar y disfrutar el aire limpio, ayuda a mantener tu cuerpo sano. Ahora bien, si vives en una zona netamente urbana puedes entonces optar por adquirir purificadores de aire para tu hogar, son muy buenos y recuerda que de igual manera regularmente debes ventilar tu casa.
Exposición al sol
Seguramente habrás escuchado decir que el cuerpo humano necesita luz solar, la cual pueda ser absorbida a través de la piel y también los ojos. Esto es esencial ya que nos ayuda a formar la vitamina D. La cual desempeña un papel importante en la respuesta antimicrobiana innata del sistema inmunológico.
La deficiencia de vitamina D es más frecuente de los que piensa, y no solo en las personas con problemas articulares sino también en personas con enfermedades autoinmunes. Así que en la estación de primavera y verano debemos aprovechar el sol y tomar vitamina D3 como nutriente a mediados de agosto para no tener insuficiencia en la temporada de verano.
Mantener el equilibrio emocional y la buena salud mental.
Esto básicamente es tratar de no estar sometido a tanto estrés, no estar pesimista o enojado. Tratar de dejar a un lado la ansiedad, los miedos, la tristeza y los pensamientos negativos. Trata de centrarte en la alegría, la paz, crea un ambiente saludable. Y pasa tiempo con tus seres queridos como la familia y los amigos.
Suplementos nutricionales adecuados
Estos suplementos son importantes para las personas que no puedan completar su dieta con los alimentos ricos en nutrientes. Por supuesto que debes recordar siempre consultar con un especialista ante de comenzar algo nuevo. Ten en cuenta los diferentes brotes verdes como las algas. Entre ellas la espirulina y algas omega-3. También magnesio, zinc, probióticos y vitaminas D3, B12, K2, entre otros, según las necesidades de cada persona.
Purificar el cuerpo y mantener la higiene
Esto lo puedes hacer mediante jugos, frutas, agua o ayuno seco. Pero siempre bajo supervisión de un experto. La desintoxicación trae como resultado a la estimulación y mejora de la efectividad del sistema inmunológico. De igual manera es importante que mantengas los hábitos de higiene, lavándote constantemente las manos. Y respetar la higiene respiratoria al estornudar y toser.
Tomar tiempo para meditar
En la medicina tradicional de la India conocida como ayurveda y en el yoga, se considera que la salud física está estrechamente vinculada con el estado mental. Por ejemplo, la fuerza total del cuerpo y del sistema inmune depende de la energía vital. La cual se pierde muy rápido por la ansiedad mental.
Y la manera más fácil de establecer el equilibrio es a través de la meditación espiritual. La meditación es un método muy accesible y poderoso que posee un efecto muy beneficioso. Tanto en nuestro crecimiento espiritual como en el desarrollo de una mente tranquila y por supuesto, un cuerpo sano.
Nunca es tarde para fortalecer tu sistema inmunológico y cambiar tus hábitos de vida para estar saludables. Consulta con expertos en el campo de la salud. Adquiere una nutrición sana a base de plantas, realiza ejercicios, natación, yoga o paseos al aire libre.
Aprende técnicas de relajación y meditación, descansa bien y comparte con tus seres queridos como familiares y amigos. Mantén siempre una actitud positiva ante la vida. Deja a un lado el mido, la ansiedad y el estrés. Recuerda que el fortalecimiento de tu sistema inmune está muy vinculado con la purificación. Y también con el equilibrio entre el cuerpo, la mente y el espíritu.
Así que no solo te centres en la nutrición. Sino también en los demás factores que de igual manera ayuda a la salud y bienestar. La nutrición, desintoxicación, comportamiento, pensamientos y actividades, en combinación forman el proceso de bienestar que necesitamos.