Niños felices – estrategias que le ayudaran a craiar mejor sus hijos

Los padres modernos pasarón por muchas cosas: primero, un auge para el desarrollo temprano, paternidad natural, luego una nueva tendencia: “Cómo evitar lesiones infantiles y salvar al niño de psicólogos en el futuro” ¿Qué es correcto? Qué deben hacer los padres para criar a sus niños felices y no pensar “Yo soy un mal padre porque …” Todos bien sabemos que criar a un niño no es nada fácil y no existe un método único que podrás aprender para que todo vaya sobre ruedas.

¿Dónde está la línea entre permitirle demasiado al niño y el marco rígido que se debe poner en el proceso de educación? “. Y, de hecho, esta es la pregunta principal, la respuesta que busca la pedagogía.

Los métodos de criar hijos en la historia de la humanidad han cambiado repetida y dramáticamente (desde los métodos abiertamente inhumanos de la Edad Media hasta la antroposofía en la pedagogía Waldorf).

Los niños siempre reflejan nuestro estado interno y nuestros propios complejos. Por ejemplo, una madre demasiado ansiosa casi siempre tendrá un hijo inquieto, agresivo o, a menudo, enfermo. Si la madre está bajo estrés, afectará al niño. Incluso puede enfermarse físicamente.

Por lo tanto, necesitas educarte primero. Piensa en como tú haces las cosas y en tus sentimientos antes de pensar en cómo quieres que el niño las haga. Si los padres exigen que el niño siempre diga la verdad, pero al mismo tiempo  ellos mismos esconden algo, el niño lo sentirá, primero perderá la confianza, y luego comenzará a mentir.

Por defecto, nosotros, los adultos, tenemos una función incorporada para criar a nuestros hijos siguiendo el algoritmo de nuestros padres. Admita con qué frecuencia se encuentra pensando “¡Me estoy convirtiendo en mi madre!

Especialmente cuando estás enojado con un bebé (y, en consecuencia, no te estás controlando bien), tienes miedo por él o, digamos, te preocupas demasiado. Por lo tanto, trabajar sobre ti mismo y tus propios fallos aquí será muy útil. Y conscientemente construir una línea de educación del bebé.

¡Un niño es una persona por sí mismo!

La personalidad debe ser respetada desde el nacimiento. No te pertenece ni a ti ni a nadie más. El o ella vino a la Tierra para su propia realización, sus padres solo ayudan. Y eso solo hasta una determinada etapa. Los niños no nacen para deberles algo a los padres, no nacen  por diversión o comodidad, para ayudarle o cuidarle en la vejez. Los niños nacen porque necesitan nacer. Lo mismo se aplica a sus hijos y nietos. No debe aterrorizar al niño con una constante instilación de sentimientos de culpa y manipular sus sentimientos, apelando al deber o algo más. Lo único que tiene que hacer es ser feliz.

Demostrar gratitud.

Agradezca a su hijo por cada pequeña cosa. El ejemplo es muy importante, no solo las palabras. Además del requisito del padre de que el niño exprese su gratitud cuando sea necesario, es importante que él mismo demuestre esto a su hijo.

Es importante no solo desde el punto de vista educativo. Cuando un niño siente la gratitud de sus padres, se siente mucho más feliz. Los niños felices son los que han conocido este sentimiento de gratitud.

Los niños deben pasar más tiempo al aire libre

Los juegos de computadora son ampliamente utilizados en la vida cotidiana de los niños modernos. También pueden ser útiles porque algunos de ellos desarrollan las habilidades informáticas y el pensamiento lógico de los niños. Sin embargo, no se puede confiar en ellos para la formación de sus características personales. Para este propósito, los juegos más extrovertidos y útiles están fuera con otros niños felices. De esa manera, los niños mejoran sus habilidades sociales, su cultura motriz, su carácter.

Limite el tiempo delante de la tele

Esto incluye el tiempo frente a la pantalla del ordenador. Demasiado tiempo frente al televisor o el ordenador no reflejan bien la condición mental del niño. Según un estudio de 2018 publicado en la revista Emotion, los niños y jóvenes que pasan menos tiempo viendo televisión e Internet tienen más tiempo para realizar actividades en un entorno social que los hace niños felices.

Tenga expectativas altas, pero no demasiado altas.

Algunos padres demasiado ambiciosos asignan grandes expectativas a sus hijos. Esto hace que los niños estén estresados, deprimidos, no sean confiables o que se queden aturdidos en el otro extremo: la búsqueda para justificar las expectativas de sus padres a costa de todo. Esto en muchos casos les impide tratar con otros en el futuro. Es mas importante tener niños felices que demasiado ambiciosos.

Enséñale autocontrol.

Para que un niño crezca felizmente, debe aprender a estar en paz consigo mismo y ser capaz de controlarse. La falta de autocontrol provoca tensión, nerviosismo e inseguridad en los niños.

Establecer reglas de cumplimiento y compromisos.

Incluso si no les gusta limpiar la habitación o la cocina después de una comida, los niños deben acostumbrarse a esta tarea. Asignar tareas de implementación puede ser desagradable por el momento, pero a la larga son un factor para lograr la armonía, el orden y el éxito.

Cenar juntos

Comer la mesa con la familia no debe ser un deber sino un hecho común. Establezca una regla para no pelear en la mesa, no imponer sanciones cuando haya ofensas y evite el pesado silencio en la mesa. Deja las conversaciones desagradables para después de la cena.

Mientras esté alrededor de la mesa, discuta cómo ha pasado el día para todos, qué ha hecho, qué ha logrado, qué hará al día siguiente. Ríe, se positivo. La comida y la agradable compañía en la cena deben reunir a la familia, no separarla.

Evita descuidar al niño

El trabajo siempre puede esperar, pero el niño no. La atención que le prestas refleja la increíble armonía de la mente en crecimiento, fortalece la personalidad y fortalece su estado mental. Esto hace que crezcan niños feliz.

Hacer algún tipo de ejercicios juntos

No tienes que participar en ningún deporte en particular como familia. Simplemente puedes montar bici o patinar juntos en el parque, escalar montañas o hacer aeróbica. Su ejemplo de una actitud positiva hacia la actividad física formará el deseo de que el niño cuide su cuerpo en el futuro.