Alimentos que ayudan a minimizar el riesgo de contraer cáncer y que deberías incluir en tu dieta

Antes de comenzar con los alimentos que ayudan a prevenir el cáncer, es importante dejar en claro que, algunos factores de riesgo de cáncer, como la genética y el medio ambiente, están fuera de tu control. Sin embargo, diversas investigaciones sugieren que alrededor del 70 por ciento del riesgo de cáncer lo puedes cambiar al considerar una dieta y estilo de vida saludable. Evitar los cigarrillos, limitar el consumo de alcohol, tener un peso saludable y hacer ejercicio con regularidad, son grandes pasos para prevenir el cáncer. Lo que comas y dejes de comer, ciertamente puede tener un efecto poderoso en tu salud.

Por ejemplo, comer una dieta mediterránea tradicional rica en frutas, verduras y grasas saludables como el aceite de oliva, puede disminuir el riesgo de una variedad de cánceres comunes, incluyendo el cáncer de mama. Por el contrario, una dieta que incluye una ración diaria de carne procesada eleva el riesgo de cáncer colorrectal. Incluso, si tienes antecedentes de cáncer en tu familia, hacer pequeños cambios en tu dieta y estilo de vida, puede marcar una gran diferencia en tu salud a largo plazo. Y si te encuentras luchando contra esta enfermedad, llevar una dieta nutritiva puede ayudarte a mejorar tu estado de ánimo y fortalecer tu cuerpo durante el proceso. De igual manera debes consultar a tu medico antes de realizar cualquier cambio en tu dieta.

Alimentos que ayudan a prevenir el riesgo de cáncer para incluir en tu dieta

Los arándanos y otras bayas

Un estudio mostró que el polvo de arándanos enteros impide la metástasis del cáncer de mama triple negativo. Este es un tipo de cáncer que por lo general presenta un pronóstico más precario. Investigadores han descubierto que, un compuesto de la frambuesa puede reducir los biomarcadores, las cuales son sustancias medibles que indican una determinada afección, del cáncer de colon.

El ajo

Sin duda alguna, este es un ingrediente muy común que se encuentra en casi todos los hogares. El ajo no solo condimenta tus comidas y reduce la presión arterial, sino que también posee propiedades anticancerígenas. Una investigación observó cómo el extracto de ajo mejoraba los efectos de los fármacos quimioterapéuticos. Además, también afecta a las proteínas asociadas con el crecimiento y la muerte celular, ya que el extracto de ajo puede reducir el crecimiento o la proliferación e inducir la muerte o apoptosis de estas células.

Aceite de oliva

El aceite de oliva otorga muchos beneficios para la salud, por lo que no es extraño que sea uno de los alimentos básicos en la dieta mediterránea. Diversos estudios han encontrado que, una mayor ingesta de aceite de oliva puede ayudar a prevenir el cáncer. Una gran revisión compuesta por 19 estudios, mostró que las personas que consumían la mayor cantidad de aceite de oliva tenían un menor riesgo de desarrollar cáncer de mama y cáncer del sistema digestivo en comparación con aquellas personas con una ingesta más baja. Cabe mencionar que, aunque estos estudios muestran que puede haber una vinculación entre la ingesta de aceite de oliva y el cáncer, es probable que hayan otros factores involucrados. Por lo que se necesita más estudios para observar los efectos directos del aceite de oliva sobre el cáncer en las personas.

Las cerezas

Una investigación in vitro mostró que el extracto de cerezas mata las células del cáncer de mama. En otro estudio con animales, los investigadores observaron que algunos compuestos de la cereza también podrían reducir la proliferación de las células de cáncer de colon en las personas.

La canela

Cabe mencionar que, se necesita más estudios en personas para confirmar si la canela puede ser un alimento contra el cáncer. Pero los diversos estudios en animales en la actualidad, son prometedores. Una investigación concluyó que un análisis más detallado de los componentes activos de la canela puede conducir a la formulación de un potente agente antitumoral. Esto ocurrió después de que los investigadores observaron que el extracto de canela mejoraba la muerte de las células tumorales.

La cúrcuma

El ingrediente activo de la cúrcuma es la curcumina. En una investigación, los investigadores invitaron a 44 pacientes que presentaban lesiones en el colon que podrían volverse malignas más adelante. Luego les dieron a los pacientes 4 gramos de curcumina al día durante 30 días. Al final del estudio, los resultados mostraron que el número de lesiones se redujo en un 40 por ciento. Así mismo, un estudio in vitro mostró que la curcumina redujo la propagación de las células cancerosas del colon.

Los cereales integrales

Los cereales integrales, como el arroz integral, la avena y el pan integral, básicamente, son la contraparte de los azúcares refinados o los carbohidratos. Luego de revisarse los estudios epidemiológicos, se afirmó que los cereales integrales son protectores contra el cáncer, sobre todo de los cánceres gastrointestinales en el colon y el estómago. Los expertos explicaron que, los cereales integrales obtenían sus propiedades para combatir el cáncer a partir de cuatro mecanismos: su riqueza en fibra dietética, el alto contenido en antioxidantes, el contenido de fitoestrógenos, que está vinculado con la protección contra el cáncer y por último, su capacidad para modular la respuesta de la glucosa, lo que podría proteger contra los cánceres de mama y colon.

Las legumbres

Otro alimento que puede prevenir el cáncer son las legumbres, que incluyen frijoles, lentejas y guisantes. Un análisis de más de una docena de estudios, informó que un mayor consumo de legumbres está relacionado con un menor riesgo de cáncer colorrectal. Otro estudio concluyó que, una alta ingesta de fibra de frijol redujo el riesgo de cáncer de mama hasta en un 20 por ciento.

Las manzanas

Las manzanas contienen polifenoles, compuestos de origen vegetal que pueden tener propiedades anticancerígenas y antitumorales. Un informe arrojó que, la eficacia anticancerígena de los polifenoles, podría deberse en gran parte a sus actividades antiinflamatorias y antioxidantes. Además, los polifenoles pueden modular factores vinculados con la supervivencia y proliferación celular.

Las naranjas, toronjas y demás frutas cítricas

Un informe afirma que, la vitamina C podría ser un buen medicamento colaborador con algunos tipos de medicamentos de quimioterapia para ayudar a inducir la muerte de las células cancerosas. Cabe mencionar que otro estudio llegó a la misma conclusión, pero este se centró más en las células de cáncer de mama. Según los expertos, la toronja es rica en diversas sustancias y compuestos que pueden tener propiedades anticancerígenas. La vitamina C en las toronjas no solo protege a las células de los dañinos radicales libres. Sino que también refuerza las propiedades antioxidantes de la vitamina E.

Las nueces y otros frutos secos

Cabe mencionar que, el Instituto Americano de Investigación del Cáncer mencionó, que todas las nueces pueden ser un alimento contra el cáncer. Sin embargo, los investigadores continúan con estudios e investigaciones más de cerca a las nueces, ya que contienen pedunculagina. Cuando digerimos las nueces, nuestro cuerpo convierte la pedunculagina en urolitinas, que son sustancias vinculadas con la prevención del cáncer de mama. Así mismo, un estudio señaló que los participantes que recibieron aceite de nuez tienen niveles más altos de genes supresores de tumores en comparación con los que recibieron aceite vegetal.

Pescado graso

El consumo de pescado graso está vinculado con un riesgo reducido de ciertos tipos de cáncer, sobre todo los cánceres de colon y próstata. En un estudio con participantes chinos, los investigadores descubrieron que aquellos con un mayor consumo de pescado de agua dulce tenían un 53 por ciento menos de riesgo de desarrollar cáncer colorrectal. En otro estudio con más de 60.000 participantes, los resultados mostraron que los participantes que tomaron suplementos de aceite de pescado por lo menos cuatro veces por semana, tenían un 63 por ciento menos de probabilidades de desarrollar cáncer de colon. Así mismo, un informe reveló que la ingesta de aceite de pescado se vinculó con un menor riesgo de contraer cáncer de próstata. Los pescados grasos incluyen anchoas, caballa y salmón.

Las semillas de lino

Las semillas de lino son ricas en fibra y muchas personas las utilizan como laxante natural o para reducir los niveles de colesterol. Por lo menos un informe ha indicado que las semillas de lino podrían detener el crecimiento del tumor de mama. En un informe publicado por Oncology Nutrition, las semillas de lino fueron capaces de impedir el crecimiento del cáncer de mama dependiente de los estrógenos humanos. También reforzó la propiedad inhibidora de tumores del tamoxifeno. Este es un fármaco utilizado para prevenir y tratar el cáncer de mama.

Los tomates

Los tomates son ricos en licopeno, y al menos un informe dice que puede prevenir y tratar el cáncer. El licopeno es un tipo de carotenoide que por lo general se vincula con un menor riesgo de ciertos tipos de cáncer, esto se deba probablemente porque los tomates son un potente antioxidante. Puede que también sea posible que el licopeno reduzca el riesgo de cáncer de próstata, pero en realidad se necesitan más estudios para probarlo.

Los tés

Los tés, en algunas partes del mundo, son una bebida básica. Mientras que para otras personas son buenos para adelgazar o de limpiar el cuerpo. Por supuesto que existen diversos tipos de té, pero en general, comparten compuestos comunes que los convierten en un buen alimento para prevenir el cáncer. Los expertos dicen que los tés, sobre todo el té verde, contienen polifenoles, que protegen nuestro ADN de los daños de los radicales libres. Además, los polifenoles demostraron que pueden desencadenar la muerte de las células tumorales y disminuir el crecimiento de las células tumorales.

Las verduras crucíferas

Algunas de las verduras de este género son el bok choy, el brócoli, las coles de Bruselas, la coliflor, el repollo, la col rizada y las hojas de berza. Pues bien, los investigadores estudian estas verduras porque contienen muchos compuestos que pueden prevenir el cáncer. Las verduras crucíferas son ricas en glucosinolatos, los cuales son compuestos que contienen azufre que se transforman en sustancias como indoles e isotiocianatos cuando las verduras se preparan, mastican y digieren.

En diversos estudios, se descubrió que los indoles y los isotiocianatos impiden el desarrollo de ciertos tipos de células cancerosas al proteger el ADN de daños, al inducir la muerte celular controlando la formación de tumores e impedir la formación de vasos sanguíneos en el tumor. Para la mayoría de las verduras, es mejor comerlas, esto ayudará a que los nutrientes permanezcan intactos. Sin embargo, también las puedes cocinar al vapor y saltearlas con pequeñas cantidades de agua. Esto ayuda a mantener el agua en las verduras y evita la pérdida de nutrientes.

Las zanahorias

La Fundación Nacional para la Investigación del Cáncer (NFCR) aclama a las zanahorias como uno de los alimentos para prevenir el cáncer. En un artículo, la NFRC mencionó que diversos estudios sugieren que las zanahorias, junto con otras verduras sin almidón, pueden disminuir el riesgo de desarrollar cánceres aerodigestivos en la boca, faringe, laringe, esófago, pulmones, estómago e intestino grueso o colon. Así mismo, también señalaron que las zanahorias están vinculadas con la prevención del cáncer de vejiga y también de mama.

Cambia tu estilo de vida

Si bien tu dieta es esencial para prevenir el cáncer, otros hábitos saludables pueden reducir aún más tu riesgo. Trata de tener un peso adecuado. El aumento de peso y el sobrepeso u obesidad, elevan el riesgo de varios cánceres, incluyendo el de intestino, mama, próstata, páncreas, endometrio, riñón, vesícula biliar, esófago y ovario. Trata de mantenerte activo y en movimiento, realiza alguna actividad física por lo menos 30 minutos todos los días. La actividad física disminuye el riesgo de cáncer de mama de colon, endometrio y posmenopáusico.

Evita fumar. Limita las bebidas alcohólicas a no más de dos bebidas al día para los hombres y una bebida al día para las mujeres. Todos los alimentos que te mencionamos, muestran un gran potencial para disminuir el riesgo de desarrollar cáncer. Realmente son excelentes adiciones a tu planificación de comidas y compras de comestibles. Sin embargo, no deberías considerarlos como superalimentos como para consumir en grandes cantidades. Consumir mucho un tipo de alimento te deja menos espacio para otros.

No debes olvidar que, las claves para una dieta sana y equilibrada son la variedad y las porciones. Es importante que no dejes a un lado la consulta con tu medico de confianza. Sigue las recomendaciones de dieta, peso saludable y actividad física de su médico. Así mismo, si estás considerando tomar suplementos derivados de cualquiera de los alimentos mencionados anteriormente, es mejor consultar primero a tu médico. Esto es fundamental, sobre todo si tienes una condición de salud subyacente y estás tomando algún medicamento.