Jamón glaseado con mostaza y azúcar moreno: un plato excelente para la cena festiva
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Hoy tenemos el placer de presentarles la receta del jamón glaseado más perfecto untado de todo este jugoso y tierno glaseado de mostaza y azúcar moreno, con bordes crujientes y un sabor increíble. ¡No se deje intimidar por un jamón esta temporada, con todos los consejos y trucos que le daremos aquí le saldrá para chuparse los dedos!
A menudo cuando alguien intenta hornear un jamón para alguna cena festiva, termina seco por dentro y sin ningún sabor y es causa de gran decepción antes de que lleguen los invitados. Este debería ser el peor tipo de jamón. Seamos sinceros: a cada uno de nosotros nos ha sucedido algo parecido y queremos evitar su repetición en el futuro pero sin acudir a los servicios del restaurante más próximo.
Así que nuestra tarea de hoy es de enseñarle cómo hornear un jugoso jamón con bordes crujientes y un hermoso glaseado pegajoso.
¿Cuál es el mejor jamón para comprar?
Para obtener un sabor excelente y un resultado jugoso opte por un jamón cocido. El mejor jamón que hemos elegido es la media pata en la foto (extremo de la pata). El otro tipo de ‘media pata’ que es el extremo trasero (en forma de cúpula) contiene parte del hueso de la cadera y es más difícil de cortar. Tiene menos carne, aunque es muy tierno y sabroso. Si quiere valor por su dinero, ve por el tipo que ve en las fotos.

¿Quitar la corteza o no antes de glasear el jamón?
Si la corteza no se quita antes de glasear se vuelve difícil de masticar y pegajosa a medida que el jamón se enfría y se hace difícil de comer. Además, los sabores del glaseado se detienen en la corteza sin que se filtren en la parte carnosa del jamón. Por esta razón, sugiero recortar la corteza. La corteza de jamón cocido no se pone crujiente por más que intentemos asar, hornear a fuego alto y freírlo.
Cuando compra el jamón, notará que justo debajo de la corteza hay una hermosa capa de grasa. No recorte esto. Esta grasa se convierte en una hermosa capa crujiente y pegajosa para su glaseado y es divina. Para obtener el mejor resultado siga los siguientes pasos fáciles:
- 1. Corta una línea a través de la piel alrededor del extremo de la pata.
- 2. Inserta un cuchillo afilado entre la corteza y la grasa y deslízalo para separar ambas capas.
- 3. Usando sus dedos, separe suavemente la corteza de la grasa. Puede insertar su mano más profundamente en el jamón para despegar más fácilmente la corteza en el Paso 4.
- 4. Despegue y deseche la corteza.
- 5. Haga un corte con el cuchillo en la capa de grasa de aproximadamente 1/4-pulgada de profundidad para marcar ligeramente el patrón de diamantes en toda la superficie.
Una vez que el jamón esté en el horno, comience con el glaseado.
Glaseado para jamón al horno
El mejor glaseado para un jamón cocido contiene miel y azúcar moreno o jarabe de arce. La salinidad del jamon y la dulzura del glaseado se complementan tan bien, que ambos ingredientes crean un glaseado muy especial. El glaseado de la receta de hoy es una combinación de mantequilla (la mantequilla dorada es increíble, pero la manteca derretida funciona igual de bien), azúcar moreno, miel, mostaza de Dijon (añade un buen sabor al jamón) y dientes de ajo molidos. Desde aquí puede agregar especias como la canela molida tradicional y los clavos molidos u otras a su antojo. La mayoría de las recetas requieren la decoración del jamon con clavos enteros entre cada corte. A algunas personas no les gusta masticar los clavos clavados y escondidos. Sin embargo, ¡puede agregarlos si lo desea!
Nuestro consejo más importante es no hervir demasiado el glaseado, ya que terminará con un caramelo duro una vez que empiece a enfriarse, y será extremadamente difícil untarlo en la parte exterior del jamón al glasear. Hiérvalo un poco a fuego lento y quítelo del fuego rápidamente.
Agregué los jugos de la sartén del jamon en el glaseado si hay zumos de sartén para usar, y ¡GUAU! ¡Sabores increíbles! Sin embargo, pruebe previamente si el jamon está bastante salado y agregue la cantidad de especias que necesita para completar el sabor.
Después ya puede glasear y si quiere puede añadir nueces al glaseado para hacerlo aún más rico.
Si fuera posible olfatear las fotos aquí presentes seguro que le entrarían ganas de empezar con la receta ahora mismo. Sin embargo puede estar segurísimo de que el jamón glaseado con mostaza y azúcar moreno jugoso y tierno huele tan bien como parece.
Y la parte mejor consiste en cortarlo como mantequilla viendo los jugos estallar y correr detrás de cada rebanada.

Jamón glaseado con mostaza y azúcar moreno
Tiempo de preparación: 15 minutos
Tiempo de cocinar: 1 hora y 15 minutos
Tiempo en total: 1 hora y 30 minutos
Tipo de plato: cena festiva de Navidad, Pascua, Día de Acción de Gracias
Raciones: 25-30
Calorías por ración: 390
Ingredientes:
- 4-5 kg de jamón cocido
- 1/2 taza de agua
- 1/2 taza de mantequilla sin sal
- 1 taza de azúcar moreno
- 1/2 taza de miel de abeja
- 2 cucharadas de mostaza Dijon
- 1/4 cucharadita de canela molida
- 1/4 cucharadita de clavo de olor molido
- 4 dientes de ajo, aplastados
Instrucciones:
Precaliente el horno a 150 ° C y ponga una rejilla en el tercio inferior. Retire cualquier embalaje de plástico o malla del jamón. Recorte la corteza y quítela. Coloque el jamón a un lado para descansar a temperatura del ambiente durante 1-2 horas.
Prepare una bandeja para hornear o un plato con varias hojas de papel de aluminio o pergamino si lo prefiere (facilitará la limpieza).
Retire la corteza o la piel del jamon (consulte los pasos en la publicación), asegurándose de dejar la grasa. Con un cuchillo afilado, dibuje un patrón de diamante de 1 pulgada de ancho (no corte más de 1/4 pulgada de profundidad) sobre todo el jamon. Coloque el jamón en la bandeja de hornear; vierta 1/3 taza de agua en la base de la sartén y cubra el jamon con dos trozos de papel de aluminio o pergamino y hornee durante 30 minutos.
Mientras tanto, caliente la mantequilla en una olla pequeña o una cacerola a fuego medio hasta que se dore. Agregue el azúcar moreno, la miel, la mostaza, la canela y el clavo de olor, revolviendo para mezclar bien hasta que el azúcar moreno se haya disuelto por completo, (aproximadamente 2 minutos).
Reduzca el fuego agregue el ajo. Deje que se vuelva fragante, cocine durante uno o dos minutos más hasta que el glaseado comience a hervir a fuego lento, luego déjelo de un lado y deje que se enfríe hasta que esté tibio (el glaseado debe tener la consistencia de la miel a temperatura ambiente).
Después de 30 minutos de horneado, retire cuidadosamente el jamon del horno y aumente la temperatura del horno a 220 ° C. Deseche el papel de aluminio o pergamino y vierta 1/3 del glaseado sobre todo el jamón, untando entre los cortes para cubrir uniformemente. Vuelva al horno y hornee sin tapar durante 15 minutos.
Retire del horno, aplique el otro tercio del glaseado y algunos de los jugos de la sartén, y repita nuevamente después de 15 minutos más de cocción hasta que se forme una costra dorada oscura (aproximadamente 30 minutos en total). Para una mayor profundidad del sabor, mezcle algunos de los jugos del jamón con el glaseado en la olla, lo que ayudará a mantenerlo lo suficientemente líquido para untar. Si su costra todavía está rosada después de que haya pasado el tiempo sugerido de horneado, encienda su asador (o la parrilla del horno), y deje que se ase durante 2-5 minutos, sin dejar de vigilarlo para que no se queme el azúcar.
Deja que el jamón descanse de 10 a 20 minutos antes de cortarlo y servirlo.