La inteligencia artificial nunca podrá replicar esta habilidad de trabajo humano
Es muy posible que en un cercano futuro un día de trabajo involucrara a compañeros de trabajo un poco increíbles hoy en día si estamos hablando de robots. Tal vez incluso serás reemplazado por un robot de estilo host con habilidades laborales de élite.
Si bien es cierto, la automatización es una fuerza que cambiará la forma del mercado laboral, hay razones para no temer la muerte inminente.
Por un lado, la inteligencia artificial, los ordenadores cuánticos, las redes neuronales u otras máquinas inteligentes pueden no representar totalmente el final del trabajo tal como lo conocemos.
Brookings ha estimado que la automatización tendrá un “bajo impacto” en el 39 por ciento de los empleos, un “impacto medio: en el 36 por ciento de los empleos y un” alto impacto “en el 25 por ciento de los trabajos. Esto varía significativamente según el tipo de trabajo del que está hablando: los trabajos con tareas físicas y cognitivas “rutinarias” tienen altos riesgos, mientras que los trabajos con “actividades abstractas” o que tienen una inclinación creativa o emocional reducen los riesgos.
La inteligencia artificial y la automatización
La automatización está llegando para todos, pero es tanto un pasivo como un activo. En ese sentido, es un buen movimiento tanto aprovechar las oportunidades inherentes a la automatización como protegerse de ella al mismo tiempo. Es bueno celebrar los logros e innovaciones tecnológicas pero también, tomemos un tiempo para preparar nuestras habilidades laborales ya que no sabemos que nos espera en el futuro.
Afortunadamente, hay habilidades que nunca pasan de moda. Para acceder a esas habilidades, tenemos que estar dispuestos a actualizar cómo vemos la inteligencia. En la era digital, los ordenadores sabrán mucho más de lo que sabremos porque podrán procesar más información más rápido y mucho mejor que nosotros con un recuerdo perfecto. Por lo tanto, necesitamos una nueva definición de lo que significa ser inteligente en la era digital.
La forma estratégica de abordar esto, es recordar que tenemos lo más importante las emociones la clave que nos hace superiores a las máquinas.