6 cambios simples que harán que el año nuevo sea el más saludable
Un año nuevo significa que estarás pensando sobre el tema “año nuevo, nuevo yo”. Pero, por mucho que a todos nos gustaría ser las versiones más felices y saludables de nosotros mismos, es probable que esas resoluciones de Año Nuevo no se cumplan. Y, generalmente, es porque son demasiado abrumadores y no seguimos adelante. Para que este año cumplas las promesas que te has hecho a ti mismo prueba estos cambios pequeños, prácticos y efectivos a los que puede apegarse durante todo el año.
Espere 2-3 horas después de cenar antes de irse a dormir
Comer y luego acostarse afecta el diafragma, lo que influye en la posición del corazón, la vesícula biliar y el colon. Espere una hora después de comer o dos o tres horas después que será incluso mejor.
Ir a dar un corto paseo después de cada comida
Un estudio publicado en el American Journal of Preventive Medicine encontró que caminar durante menos de dos horas por semana se asoció con un 35 por ciento menos de riesgo de enfermedad respiratoria, un 20 por ciento menos de riesgo de mortalidad por enfermedad cardiovascular y un nueve por ciento menos de riesgo de mortalidad por cáncer
Sal a desayunar, no a cenar
Debido a que nuestro metabolismo es más rápido en la mañana, procure tener su comida más grande por la mañana y una comida ligera para la cena, asegurándose de tener 10 horas sin comida durante la noche.
Incluya proteínas en cada comida
Debido a que la proteína se digiere más lentamente que los carbohidratos, ayuda a controlar los niveles hormonales en el cuerpo y nos mantiene llenos por más tiempo. Incluir 20-30 g de proteína en cada comida ayudará a controlar el apetito durante todo el día.
Cambia el cardio con entrenamiento con pesas
El entrenamiento con pesas le permite al cuerpo aumentar la masa muscular y aumentar el metabolismo, lo que significa que seguirá quemando calorías horas después de su entrenamiento.
Comience el día con agua de limón
Comenzar el día con el jugo de medio limón en una taza de agua no solo inicia su digestión y prepara su cuerpo para la absorción de nutrientes, sino que el agua de limón beneficia las enzimas que estimulan el hígado y, por lo tanto, acelera la eliminación de toxinas.
